Willax: Entre la polémica y la desinformación en los medios peruanos

Por: Diego Chavez

COMUNICADOR

Fuente: Prime time de Willax Televisión se transmite también por YouTube.

Es por ello que abordaré este tema desde una perspectiva positiva. Sin embargo, es necesario abordar este tema desde una manera más equilibrada, reconociendo el papel que Willax desempeña en la sociedad como una plataforma para la libertad de expresión.

Considero que en muchas ocasiones los programas del canal han suscitado controversia por sus enfoques y análisis, debido a que se dejan llevar por los intereses que tienen en común. También por el hecho de ser un medio de comunicación, está inmerso en un entorno de crear suspicacia y polémica, debido a la competencia por atraer la atención de las audiencias.

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Creo que su mala reputación del canal se debe a la presión que sienten por obtener primicias o generar contenido que motive al debate, esto generando una difusión de información errónea constantemente.

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Pienso que uno de sus mayores problemas de Willax son los escándalos en los que ha estado relacionado, como su rol en las elecciones presidenciales de 2021, ya que en lugar de reportar los hechos con objetividad, el canal se alineó abiertamente con la campaña de Keiko Fujimori y promovió una narrativa de fraude electoral sin presentar pruebas sustanciales, esto a través de sus programas más populares, como los conducidos por Beto Ortiz y Phillip Butters, quienes se dedicaron a deslegitimar el proceso electoral. Estas acciones no solo dañaron la credibilidad del canal, sino que también contribuyeron al caos y a la inestabilidad política.

Otro de sus escándalos fue en su cobertura durante la pandemia de COVID-19, ya que el canal optó por sembrar dudas sobre la eficacia de las vacunas y promover tratamientos no comprobados, como el uso de la ivermectina. Esta desinformación no solo fue irresponsable, sino que probablemente puso en riesgo la vida de miles de peruanos.

Considero que no se le puede tomar en serio a un medio de comunicación que ha sido acusado de fomentar un discurso racista y clasista. A lo largo de sus programas, se han emitido comentarios que denotan una falta de respeto hacia sectores populares y comunidades indígenas.

En conclusión, Willax no es simplemente un canal de noticias con una postura polémica, sino una fuente de desinformación que ha demostrado, una y otra vez, que está dispuesto a sacrificar la verdad por la audiencia. Su compromiso no es con el periodismo responsable, sino con la manipulación de la opinión pública.